Cuando uno viaja a según que paises o regiones del globo, se impone la prudencia y uno debe informarse adecuadamente de los peligros, tanto sociales como sanitarios, que uno puede correr. Ésto no significa que uno deba obsesionarse y convertirse en un maniático del control, lo que le impida disfrutar del viaje. Al fin y al cabo la vida está llena de riesgos y amezanas, e, incluso, en nuestra propia casa, en el corazón de nuestro hogar, a veces olvidamos que podemos tener un accidente letal y pasar a mejor vida en menos de un minuto.
Lo que está claro es que hay que estar preparado y que no hay que viajar a lo loco, de forma inconsciente.
Hoy mismo he ido al Centro de Vacunación Internacional que hay aquí en Madrid para informarme, específicamente y de primera mano, de todas las medidas preventivas a tomar antes de nuestro viaje a la India dentro de un mes.
La India, como gran parte de las regiones tropicales y subtropicales, es zona endémica de malaria.
El paludismo (o malaria) es una enfermedad, potencialmente grave, causada por un parasito del género Plasmodium que se transmite a los humanos por la picadura de los mosquitos del género Anopheles. Existen una serie de recomendaciones importantes para minimizar el riesgo de contraer malaria, un riesgo que siempre va a existir por mucha prevención que tomemos. La profilaxis primaria incide, sobre todo, en evitar en la medida de lo posible las picaduras de los mosquitos. A tal efecto es conveniente hacerse con un buen repelente de mosquitos, el RELEC, es el más utilizado. Es importante rociar bien las zonas de la piel que queden descubiertas, llevar ropa fresca de manga larga y pantalones largos y dormir en una habitación con aire acondicionado o, en su defecto, protegidos con una mosquitera impregnada de permetrina.
Estas medidas son especialmente importantes al atardecer y al amanecer que es cuando parece que el mosquito Anopheles se encuentra más activo y existe mayor riesgo de contraer malaria.
El RELEC es bastante agresivo y puede llegar a dejar la piel bastante seca e irritable y especialmente sensible a los rayos del sol. Es aconsejable, antes de aplicarse, el repelente untarse bien de crema hidratante o de protección solar para proteger bien la piel, en caso contrario, el RELEC puede llegar a convertirse en un verdadero infierno.
Yo nunca lo he usado y una alternativa al RELEC es el GOIBI, parece ser que huele un poquito mejor y es algo más barato, por lo que me han dicho. Y además, existe disponible en el mercado un GOIBI de mayor concentración que el RELEC.
El MOSIGUARD, por lo que me ha dicho mi médico, es un poquito más suave y menos irritante y es mucho más práctico para su aplicación en niños, con el handicap, eso si, de que es un poquito menos eficaz.
En cualquier caso, si se va a dormir a la intemperie o se va hacer acampada también son útiles además del RELEC o cualquier otro repelente de mosquitos, las espirales de permetrina, que a modo de incienso, una vez encendidas, son un buen aliado en nuestra lucha con los mosquitos.
En el Centro de Vacunación también me comentaron la posibilidad de impregnar la ropa que iba a llevar al viaje con permetrina, todo con el objetivo de reducir al máximo el número de picaduras.
La profilaxis primaria es muy importante pero, en la India, a alturas inferiores a los 2000 metros debe ser complementada con una profilaxis química a base de algún antimalárico. A nosotros nos recetaron Malarone, que deberemos empezar a tomar un día antes del viaje y continuar tomándolo hasta una semana después de haber abandonado una zona de riesgo. Es conveniente su administración con la comida para minimizar los efectos secundarios gastrointestinales, asi como su ingestión con cantidades abundantes de agua.
La vacuna contra la Hepatitis A es otra de las vacunas recomendadas para todos aquellos viajeros desplazados a la India. La hepatitis A parece ser que es la infección más común entre los viajeros internacionales por lo que uno puede imaginarse la importancia de estar adecuadamente vacunado, no por su gravedad, si no por las posibles complicacíones que puedan surgir y porque literalmente la hepatitis A puede acabar arruinándote el viaje. Su contagio es principalmente oral-fecal con lo que hay que guardar siempre las lógicas precauciones higiénicas en las comidas. Esto es:
- Lavarse las manos con frecuencia, sobre todo antes de ir al baño o comer.
- Beber agua embotellada siempre… Los refrescos y bebidas calientes son más seguros que las bebidas frias.
- Aunque es dificil resistirse a la tentación a veces, no tomar hielo como norma general.
- Especial cuidado con los productos lácteos, asegurarse de que estén correctamente envasados. Esto nos lleva a tener especial precaución con la repostería y helados.
- Cuidado con el pescado y marisco crudo, esto me recuerda a una terrible experiencia que tuve una vez por comer ostras en Sudáfrica. Atención con esto.
- La cadena de calor, en general, es la clave, es decir, consumir productos calientes debidamente cocinados. No olvidéis nunca esto, cadena de calor, siempre.
- Con los huevos crudos y salsas hay que tener cuidado sin excepción, incluso en España.
- Fruta pelada personalmente y nada de ensaladas… Lo cual me transporta a una nefasta situación a la que me llevó comer una ensalada en Marruecos.
- Y los puestos callejeros con cuidado y precaución. Sólo cosas calientes.
Son muchas cosas, pero como digo, tampoco hay que obsesionarse. Y parece dificil acordarse de todo, una vez allí, pero creo que la clave consiste en simplemente tomar ciertas precauciones lógicas. Es una buena forma de evitar una hepatitis A, una diarrea del viajero o unas fiebres tifoideas.
La India declara practicamente el 90% de los casos de fiebres tifoideas del planeta, con lo cual, la vacuna contra el tifus es especialmente importante en este viaje. El tifus es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria, Salmonella Typhi que se transmite también por el consumo de agua y alimentos contaminados.
La vacuna consiste en la administración de tres cápsulas en días alternos y sólo es eficaz a partir de los 14 días de su administración y su protección dura 2-3 años. Su eficacia es muy limitada, con lo cual, la vacunación no debe olvidarnos de guardar las medidas de prevención anteriormente mencionadas.
En nuestro botiquín de viaje no deben faltar tampoco una caja de antibióticos, ciprofloxacino principalmente, para tomarlos en caso de sufrir de una fuerte diarrea o vómitos y fiebre simultaneamente, Primperan para los vómitos y Fortasec para la diarrea, sobre todo para trayectos largos donde no haya disponible un baño cerca.
Suero sálino y pastillas potabilizadoras de agua tampoco están de más a la hora de preparar nuestro equipaje.