Beijing (literalmente «capital del Norte»), antiguamente conocida como Pekín, es hoy en día la vibrante capital de la Republica Popular China.
Más allá de los rascacielos y de los grandes, monotonos y grises bloques de edificios de construcción comunista, Beijing ha sabido conservar parte de su encanto más tradicional en los pocos «hutong» que todavía no han sido víctimas del espectacular crecimiento económico que está experimentando el país.
A pesar de ello, he de reconocer que Beijing de entrada no es una ciudad bonita, y quizás cueste algún tiempo conseguir que la megalópolis muestre sus encantos, pero sin duda , está repleta de rincones increíbles y su visita en sí es una mezcla de sensaciones, sabores y olores (no siempre agradables), y una experiencia cultural mucho más intensa de la que pueden ofrecer Shangay o Hong Kong. Por si fuera poco aliciente para justificar el viaje a esta gran urbe de 18 millones de habitantes, algunos tramos de la Gran Muralla China se encuentran a menos de cien kilómetros de distancia.
He pasado diez días este mes de Marzo en Beijing y en futuras entradas os relataré como ha ido mi viaje
Beijing (literalmente «capital del Norte»), antiguamente conocida como Pekín, es hoy en día la vibrante capital de la Republica Popular China.
Más allá de los rascacielos y de los grandes, monotonos y grises bloques de edificios de construcción comunista, Beijing ha sabido conservar parte de su encanto más tradicional en los pocos «hutong» que todavía no han sido víctimas del espectacular crecimiento económico que está experimentando el país.
A pesar de ello, he de reconocer que Beijing de entrada no es una ciudad bonita, y quizás cueste algún tiempo conseguir que la megalópolis muestre sus encantos, pero sin duda , está repleta de rincones increíbles y su visita en sí es una mezcla de sensaciones, sabores y olores (no siempre agradables), y una experiencia cultural mucho más intensa de la que pueden ofrecer Shangay o Hong Kong. Por si fuera poco aliciente para justificar el viaje a esta gran urbe de 18 millones de habitantes, algunos tramos de la Gran Muralla China se encuentran a menos de cien kilómetros de distancia.
He pasado diez días este mes de Marzo en Beijing y en futuras entradas os relataré como ha ido mi viaje