Nueva York es una ciudad asequible al recien llegado en la que no resulta dificil ni moverse ni orientarse. Los nombres, los lugares suenan familiares y adaptarse al ritmo de la ciudad no es una tarea complicada . Aún así he aquí una serie de consejos que espero que puedan servir de utilidad a todos aquellos que estén planeando un viaje a la ciudad.
Antes de partir, siempre está el pequeño lío del papeleo y solicitud de permiso de entrada al país. Como siempre las recomendaciones de la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores son muy precisas y la página web dispone de información por paises bastante actualizada:
http://www.maec.es/es/MenuPpal/Paises/ArbolPaises/EstadosUnidos/Recomendacionesdeviaje/Paginas/recoEstados%20Unidos.aspx
Importante para la entrada en Estados Unidos es poseer un pasaporte de lectura electrónica. Así que, antes de viajar, un buen consejo es comprobar que nuestro pasaporte es de lectura electrónica o legible mecanicamente. Tal y como muy bien informa la página web del ministerio de Asuntos Exteriores todos los pasaportes expedidos en España a partir del 25 de julio de 2003 son acorde a este nuevo módelo y son válidos para la entrada en Estados Unidos.
Para viajes inferiores a 90 días, no es necesario solicitar visado por parte de los ciudadanos españoles. Existe un programa de exención de visados («Visa Waver Program»), a través del cual es necesario solicitar autorización para entrar al país y pagar una especie de tasa. La verdad es que es una especia de «visado online», no exactamente, pero sigue siendo una forma de recaudar fondos a través del viajero a la vez que se agilizan trámites. Importante es realizar dicha solicitud 72 horas antes de viajar.
Para nosotros, la llegada al aeropuerto fue tremenda. Después de las seis horas que duró el viaje, nos tuvimos que enfrentar a largas colas para poder entrar en el país y que nos sellaran el pasaporte. He oído a gente comentar los enormes problemas que han tenido para entrar en Estados Unidos al tener que enfrentarse a largas entrevistas en la frontera. Honestamente, no me queda claro si es un mito urbano o es un riesgo real al que nos podemos llegar a tener que afrontar.
La verdad es que no fue nuestro caso y salvo por el interminable tiempo de espera, el inevitable tramo burocrático terminó sin mayores contratiempos.
El aeropuerto JFK, el mayor aeropuerto de la ciudad y probable vía de entrada, está en Queens aproximadamente. Para llegar a Manhattan, existe la opción económica de tomar el tren monorrail Air Train desde la terminal hasta la estación de metro/tren Jamaica Station y, una vez allí, tren Long Island Rail Road (LIRR) o metro línea E hasta la estación Penn Station en Manhattan y, luego, metro.
He de mentir si dijera que nosotros hicimos todo eso. Cuando por fín salimos del aeropuerto, cogimos un taxi-furgoneta compartido con más gente y por solo 20 dolares por persona aproximadamente nos dejaron directamente en la puerta de nuestro apartamento. Lo cierto es que no es mucho más caro de lo que puede costar un taxi al aeropuerto en Madrid.
Solucionamos el problema por la vía rápida, digamos. Perdemos dinero ganamos comodidad.
Y es que el taxi es una buena forma para moverse, sólo de vez en cuando, por la ciudad. Especialmente de noche. No es tan caro como pudiese parecer (ya se que el tema de los precios es bastante relativo) y es una forma bastante rápida para desplazarse o volver al hotel o al apartamento.
Eso sí, hay que tener en cuenta, que hay que dejar un 10% de propina al taxista aproximadamente.
El metro es una buena alternativa como medio de transporte. Una vez que uno se habitua a los intrincados y complicados planos de metro de la ciudad, la verdad es que es bastante rápido y cómodo. Un billete sencillo cuesta aproximadamente 2 dolares y el bono para un día unos 7 dolares.
El metro de Nueva York tiene sus peculiaridades. Y hay que estar atento. Hay un servicio que para en todas las estaciones y otro servicio rápido o express que sólo para en algunas estaciones señalizadas con un punto blanco. Además cada línea está sujeta a bifurcaciones y desvios dependiendo de la letra o el número así que no todas tienen como destino la misma estación, con lo que conviene andarse con cuidado. Y nada de correr y meterse como un loco en el primer vagón que aparezca en el andén.
Mi sensación es que el metro de Nueva York es muy práctico y muy ventajoso, pero ésto es así especialmente en los desplazamientos verticales norte-sur en Manhattan y, quizás, no tanto en los desplazamientos horizontales (de este a oeste y viceversa).
El autobus puede suplir estas carencias y tiene una ventaja intrinseca y notable sobre el metro. Es una buena forma, mucho más descansada de moverse viendo la ciudad.
He aquí un par de links que pueden ser de utilidad:
http://www.mta.info/
Página web del servicio de transporte público de la ciudad de Nueva York
http://www.mta.info/nyct/subway/index.html
Página web del servicio de transporte suburbano de la ciudad.
La verdad es que por encima de todo esto, quien viaje a Nueva York tiene que estar preparado para andar, pasear y caminar. Es una ciudad para patearla a fondo y disfrutar y recorrer y dejarse sorprender por los pequeños rincones esta selva metálica.
La ciudad de Nueva York está compuesta fundamentalmente por cinco distritos o comunas. Y éstos distritos se dividen a su vez en barrios.
–Bronx: El distrito más septentrional, su nombre ya nos evoca directamente a la cultura del rap y el hip-hop y es según ya nos advierte la cultura popular y cinematográfica una de las zonas más peligrosas de la ciudad y que deben ser visitada con ciertas precauciones.
–Brooklyn: El distrito más poblado de la ciudad, encarna en si mismo el espíritu multiétnico, la riqueza artística más arriegada y la diversidad social de la ciudad.
–Manhattan: La Gran Manzana. Es el verdadero corazón económico, turístico de la ciudad.
–Queens, distrito fundamentalmente residencial de la ciudad, y hogar fundamental para la clase media neoyorkina. Compite con Brooklyn como distrito más poblado de la ciudad de Nueva York.
–Staten Island, conectado con Manhattan a través de un ferry. El menos poblado de los distritos de la ciudad.
Centrandonos en Manhattan, a la hora de orientarse en la Gran Manzana hay que tener en cuenta unas normas básicas y siguiéndolas uno se verá gratamente sorprendido. Moverse en Manhanttan es increiblemente fácil y orientarse es algo que uno realiza sin demasiado esfuerzo. Lo dice alguien como yo que no es precisamente sagaz en estos menesteres.
Resumiendo, Manhattan está dividido en Lower, Midtown y Uptown, de Sur a Norte. Esta última,Uptown, se encuentra dividida por Central Park en Upper East Side y Upper West Side. Harlem, más al norte, actua como barrio separador entre Manhattan y el Bronx.
Las grandes avenidas van de este a oeste y de norte a sur: 1,2,3, Lexington, Park, Madison, 5, 6 o Avenida de las Américas, 7, 8, 9, 10, 11, 12.
Las calles más al sur de la ciudad tienen nombre propio, en cambio, las ciudades más al norte están ordenadas de forma numérica. Es decir, cuanto más al norte, mayor será el número. No hay perdida.
La quinta avenida actua como eje vertebral y separa Manhattan en el este y el oeste. Broadway recorre verdaderamente la ciudad de norte a sur y constituye la más antigua de las avenidas de la ciudad.
Teniendo en cuenta todo esto, en el bolsillo un buen plano y mucho ánimo de espíritu, ya se tienen suficientes elementos como para avalanzarse sin miedo sobre una de las ciudades más iconoclastas y carismáticas del planeta y dejarse sorprender por el peculiar carácter integrador neoyorkino.