Cuba es un país único pero no todos los que visitan el país lo hacen por los mismos motivos. Hay quienes prefieren tumbarse en la playa y disfrutar del “vuelta y vuelta” sobre la arena pero para aquellos que deseen recorrer el país, más allá de los resorts y de los viajes organizados he aquí unos cuantos consejos que a mí me hubiera gustado escuchar antes de cruzar el Atlántico y poner mis pies en territorio comunista.
PRIMERO: CUANDO IR.
La temporada alta, cuando el clima es más fresco y las posibilidades de lluvias se reducen, va de noviembre a marzo. Lógicamente los precios se disparan y la ocupación hotelera está al máximo.
La temporada baja es la de huracanes, de junio a noviembre. Sin ningún complejo, nosotros viajamos en septiembre, pero tal como nos dijeron allí, hace muchos años que un huracán no alcanza verdaderamente las costas cubanas, con lo que las probabilidades de que te pille un huracán son bastante bajas. Y así fue, tuvimos un tiempo magnífico y apenas nos llovió. Eso sí, sufrimos verdaderamente con el calor. Las temperaturas eran realmente elevadas. Sobre todo en La Habana. En esa época del año las temperaturas pueden llegar a ser verdaderamente insoportables, según nos han dicho.
SEGUNDO: HABLEMOS DE DINERO.
Cuba cuenta con un sistema monetario doble, es decir hay dos monedas oficiales circulando, el Peso cubano (CUP) y el Peso cubano convertible (CUC). El sistema puede parecer bastante difícil de entender desde fuera. El CUP es la moneda de uso corriente por parte de la población cubana pero para el pago de bienes y servicios “especiales” y especialmente para los extranjeros es obligatorio el uso del Peso convertible (CUC).
El cambio es fijo y vienen a ser a CUC=25 CUP.
Desde el año 1993 hasta el 2004, el sistema monetario de Cuba estaba dividido entre el Peso Cubano (CUP) y el dólar americano, en combinación con el peso convertible, que tradicionalmente se usaba para pagar objetos de lujo y para el comercio con extranjeros.
Fue en el año 2004, antes posibles sanciones (más todavía) por parte del gobierno norteamericano que se retiró el dólar americano de la circulación quedando solamente los dos pesos como monedas de uso.
Se puede cambiar moneda extranjera a CUC en cualquier banco y en las casas de cambio llamadas CADECA, hay al menos una de estas oficinas en cada ciudad.
Es conveniente cambiar euros y no dólares estadounidenses porque el dólar cuenta con un recargo del 10%, que no sufren otras divisas como el euro o el dólar canadiense.
Siempre hay problemas de cambio al pagar en las tiendas o en los restaurantes, sobre todo con los billetes más grandes, con lo cual es preferible pedir al hacer el cambio, que lo hagan con los billetes de CUC de menor valor posible.
El pago con tarjeta no se admite en la inmensa mayoría de establecimientos (solamente en el aeropuerto y en algún que otro hotel) y aunque las principales ciudades cuentan con algún que otro cajero, parece ser que las comisiones son de lo más abultadas. Por todo esto, es conveniente viajar con la mayor cantidad de dinero en efectivo posible y requiere hacer una planificación cuidadosa del gasto y del dinero que uno piensa gastarse durante el viaje (que en nuestro caso fue bastante mayor de los que pensábamos inicialmente).
Sé que hoy en día resulta raro viajar con tanto dinero en efectivo encima pero en el caso de Cuba puede resultar de lo más conveniente y recomendable.
TERCERO: COMO DESPLAZARSE.
Unos amigos míos, que, por azares de la vida, coincidieron con nosotros durante el viaje, alquilaron un coche para recorrer el país.
Además de que alquilar un coche en Cuba puede ser bastante caro, hay que tener en cuenta la escasa señalización de las carreteras y el deficiente estado del pavimento que sumado a las condiciones climatológicas dependiendo de la época del año en que se visite, hacen que uno deba reconsiderar la decisión de alquilar un coche previamente antes de iniciar el viaje.
Nosotros optamos por el autobús.
La compañía Viazul goza de la mejor consideración por parte de quienes han viajado por Cuba y se conocen bien el país. Es la más fiable y se conoce que el estado de los autobuses es el mejor con diferencia. (autobuses chinos de segunda mano)
Viazul conecta las principales ciudades del país, está disponible solo para uso y disfrute de los extranjeros y sus horarios se pueden consultar en la página web:
En temporada alta suelen ir bastante llenos con lo cual puede ser conveniente reservarlos con antelación, aunque una vez sobre el terreno he decir que en general no parece haber demasiados problemas para moverse de un lugar a otro, con lo que puedes hacer un poco el primo pillando los billetes desde España, como hicimos nosotros.
Es importante tener en cuenta que aunque uno viaje con los billetes ya comprados, debe pasarse por la estación al menos 60 minutos antes de la hora de partida para confirmar el billete. En caso de no hacerlo, es posible que vendan tus billetes a terceras personas, aún cuando tú ya hayas pagado por ellos. Costumbres locales, los autobuses van todo lo llenos que puedan ir.
La agencia de viajes estatal Cubanacan que trabaja con la compañía de buses Transtur también oferta billetes de autobús entre las distintas ciudades y vistos desde fuera, los autobuses no parecían tener mala pinta. Cubanacan también organizar tours, excursiones y viajes turísticos organizados.
Durante nuestros diez días de estancia, nosotros cogimos en total cuatro autobuses con Viazul y he de decir que tres de los cuatro autobuses se estropearon por el camino, llegando a quedarnos en una ocasión, camino de Viñales, hasta tres horas tirados por la carretera.
Cuando uno viaja por Cuba tiene que ir mentalizado de que tal vez las cosas no salgan al final exactamente como uno quiere.
Otra opción, en caso de no encontrar autobuses, puede ser la de compartir coche con locales (por menos dinero), algo que no es muy difícil de conseguir en las entradas de las estaciones de autobuses y en las zonas turísticas. Eso sí, ni la comodidad ni el aire acondicionado están garantizados.
Finalmente, para presupuestos algo más elevados o situaciones de máxima necesidad, uno siempre puede optar por rentar un coche particular que saldrá por más o menos dinero dependiendo de la capacidad de negociar de cada uno.
En cualquier caso, problemas para encontrar medios de transporte entre dos ciudades no va a haber en absoluto, especialmente fuera de la temporada alta, en el que las opciones se multiplican y no es tan complicado encontrar billete de bus en la mayor parte de trayectos.
En lo que respecta a desplazamientos urbanos, para llegar a La Habana desde el aeropuerto, el taxi es la mejor opción. 30 CUC es la tarifa fija.
Ya dentro de la ciudad, la cosa se complica y nosotros nos fuimos con la sensación de no haber entendido del todo como funcionaba el tema y sin haber encontrado a nadie que nos lo explicase realmente.
Uno puede optar por tomar un colectivo (medio de transporte compartido). Estos colectivos recorren líneas fijas dentro de la ciudad y es la opción más económica para moverse de un sitio a otro.
Los taxis funcionan con taxímetro pero en general los taxistas parecen bastante reticentes a ponerlo en marcha porque en ese caso el gobierno se queda con todo el dinero de la carrera mientras que si uno negocia un precio, parte del coste del trayecto se lo queda el conductor. A nosotros nos han llegado a pedir auténticas barbaridades por determinados trayectos y los taxistas no siempre están demasiado dispuestos al regateo.
Los bicitaxis son más baratos y aunque en principio en la Habana su uso no está permitido a extranjeros (los bicitaxistas se exponen a una multa o sanción) nosotros hicimos uso de su servicio en más de una ocasión.
CUARTO: DONDE DORMIR.
Los hoteles en Cuba son bastante caros y, en general, el estado de las habitaciones y de las instalaciones y servicios deja bastante que desear teniendo en cuenta el precio.
Mucha mejor relación calidad-precio presentan las casas particulares. Desde que el Gobierno Cubano autorizara a los cubanos alquilar habitaciones de sus propias viviendas, este tipo de alojamientos han crecido como setas, especialmente en las zonas turísticas y no resulta para nada complicado encontrar donde dormir.
Es además una buena forma de acercarse un poco más a las familias cubanas y su forma de vida, mucho mejor que la fría y seca atención que uno puede recibir en los hoteles, algunos de ellos de gestión estatal.
El precio de una habitación con aire acondicionado suele rondar entre los 20 y los 40 CUC, suelen estar bastante limpias y en muchas de ellas cuentan con servicio de cenas y desayunos por un precio más que razonable (normalmente el desayuno entre 3 y 5 CUC, cenas normalmente por unos 12-15 CUC).
El Gobierno cubano realiza inspecciones cada dos días para asegurarse del buen estado de las instalaciones y me imagino que para hacer la recaudación correspondiente.
Las casas donde yo me aloje son las siguientes, todas muy recomendables:
La Habana:
- http://www.bebcentral.com/ En Centro Habana, una casa colonial con un espectacular salón y habitaciones correctas pero más modestas que el salón.
- http://www.cuba-individual.com/p_habana6.htm, en el elegante barrio del Vedado. Lo lleva una familia pero a nosotros nos atendió una simpática ama de llaves. Lo mejor del sitio es que nos dejaron ducharnos por la tarde antes de tomar el vuelo por la noche, sin ningún cargo extra. Eso es un puntazo.
Cienfuegos:
- Casa Prado: en la misma calle Prado, Aire acondicionado y regentada por una familia de lo más simpática. El desayuno espectacular.
Trinidad:
- https://www.tripadvisor.es/Hotel_Review-g285731-d2515496-Reviews-Casa_Amigos_del_Mundo-Trinidad_Sancti_Spiritus_Province_Cuba.html: María Elena lleva esta preciosa casa, en plena Trinidad, cerca de todos los puntos de interés. Una terraza espectacular y habitaciones en perfecto estado. Muy recomendable.
Viñales:
QUINTO: SEGURIDAD.
Cuba es un país muy seguro. Tal vez el turista no lo aprecie en un primer vistazo, pero las zonas más turísticas están repleta de policías, vestidos de paisano, claro.
Cuba es una dictadura y un estado policial, que ofrece como contrapunto, por tanto, una seguridad difícil de encontrar en otros países de Latinoamérica.
El mayor riesgo que puede tener el viajero es dejarse engatusar por algún que otro espontáneo en la calle, y acabar en un mal restaurante, en una casa particular que no es la que uno había pensado en un principio y bastante peor o acabar pagando diez veces más por un servicio que no lo vale.
Esto es especialmente peliagudo en La Habana donde uno se cansa de oír las mismas historias sobre que es el último día del festival del Habano (durante cinco o seis días), sobre que es el único día en que determinada banda toca en algún lugar o sobre que conoce el mejor restaurante de toda la ciudad.
En Cuba hay mucha necesidad y muchos cubanos intentan exprimir lo máximo posible al turismo. Hay que estar atento y no dejar que la sensación de sentirse un dólar con patas arruine la experiencia del viaje por Cuba.
SEXTO: SALUD.
En Cuba el dengue es endémico, por lo que es fundamental llevar un buen repelente de mosquitos (RELEC Extra fuerte) e intentar dormir con mosquitera o en habitaciones que dispongan de aire acondicionado.
Quiero recordar aquí para quienes no lo sepan que el dengue es una fiebre hemorrágica transmitida por la picadura de los mosquitos y que aunque normalmente cursa de forma benigna puede ser, en caso de presentar complicaciones, potencialmente grave o mortal. En caso de fiebre, NUNCA tomar aspirina o ibuprofeno. SÓLO paracetamol.
Por otra parte, dado la grave situación de desabastecimiento que sufre el país, es más que recomendable viajar con un botiquín bastante bien provisto, que debe incluir en todo caso, antibióticos.
SÉPTIMO: VISADO.
Es necesario un visado turista para entrar en Cuba.
Se puede solicitar directamente en la embajada, con toda la espera que supone (varias horas de cola) o pagar un poco más y pedirlo en alguna oficina de viajes reconocida por el Gobierno cubano, donde lo expiden al momento.
Nosotros fuimos a Guama Havanatour en Paseo de la Habana 29 en Madrid (no se me ocurre mejor calle para colocar la agencia, calle donde por cierto y curiosamente también se encuentra la embajada de Cuba en España).
Es obligatorio presentar un seguro de viaje antes de entrar en el país y que abarque todo el periodo de estancia en la isla. Eso sí, en ningún momento, ni a la entrada ni a la salida, nos lo pidieron. Y, menos mal, tampoco nos hizo falta.
OCTAVO: CONEXIÓN A INTERNET.
Conectarse a internet en Cuba no es cosa sencilla. El control del Gobierno sobre los medios de comunicación es férreo y la conexión a internet es lenta, está muy supervisada y además es cara.
ETECSA es la compañía estatal de comunicaciones que suele contar con al menos una oficina en las ciudades más importantes. ETECSA provee de servicio de internet y wifi. En ETECSA se venden unas tarjetas, imprescindibles para conectarse a la red, en cuya superficie viene un número de usuario y un password necesarios para conectar a internet. El precio por una hora (una hora por tarjeta) es de 2 CUC.. Para la compra de la tarjeta es obligatorio presentar el pasaporte, aunque siempre hay quien está apostado a la puerta de cada ETECSA vendiendo de estraperlo tarjetas que no sé muy bien como consiguen por 3 o 4 CUC, pero que te permiten saltarte la larga cola que suele haber en la puerta de cada ETECSA.
Lo bueno es que la tarjeta te permite conectarte a cualquier red wifi. Los ETECSA tienen su propia conexión wifi y luego en las calles no resulta difícil encontrar donde hay otra red porque siempre hay en plena calle decenas de personas enfrascadas en sus teléfonos y ordenadores.
Normalmente cerca de los hoteles más caros siempre hay una red wifi pero en ese caso el hotel puede llegar a cobrar un recargo de hasta 8 o 10 CUC la hora.
Casi nada, en Cuba internet sigue siendo todo un lujo. Como nos dijo una chica con la que nos topamos durante nuestro viaje, los turistas sois nuestro facebook.
NOVENO: HABLA.
Y, por último y no menos importante, como me dijo un amigo mío antes de salir de viaje, habla con la gente. En Cuba todo el mundo tiene ganas de hablar. Es cierto que en muchas ocasiones la gente se te acerca para pedirte algo o con segundas intenciones, pero muchas personas no, simplemente quieren charlar contigo y el hecho de que españoles y cubanos hablemos el mismo idioma, nos permite llegar a un nivel de profundidad que en otros países no es posible.
Cierto es que muchas veces lo único que hacen es quejarse o lo que cuentan no es precisamente agradable, la realidad cubana no es siempre fácil y va más allá de la música y la sonrisa, pero la verdad es que lo que hace a Cuba un país tan especial, en realidad es su gente y el viaje no tiene ningún sentido si uno no está dispuesto a abrirse, al menos un mínimo, al pueblo cubano y su historia.
Muchas gracias por la información. Nos vendrá muy bien para el viaje que estamos planeando.
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Muchas gracias por tu comentario y tus palabras. Espero que os haya servido de ayuda mi entrada. ¡Un saludo desde el blog!
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