Nada más lejos de la realidad. Lo he podido comprobar durante todos estos años que he vivido en Madrid.
Como gran ciudad que es, la oferta gastronómica es inmensa y las posibilidades, sin llegar quizás a las de otras grandes urbes del globo como Londres o Nueva York, no son nada desdeñables. Con esta entrada no pretendo más que ennumerar algunos de mis sitios favoritos para cenar o comer en Madrid.
Eso sí, como nunca he nadado en la abundancia, no esperéis tampoco grandes lujos ni platos de 40 euros. No es mi estilo ni es la clase de precios que frecuento.
TRIBUNAL, CHUECA, MALASAÑA, GRAN VÍA, SOL:
Todo el centro de Madrid está a rebosar de restaurantes, desde la cool Chueca, hasta la ya no tan gamberra Malasaña pasando por el turisteo de Huertas o Sol. Hoy por hoy con la crisis los locales son un poquito más ingeniosos y los precios son bastante más asequibles. Aún así he de decir que algunos son bastante caros, porque el voraz turismo que visita la ciudad anualmente ya se asegura involuntariamente de que los precios no bajen demasiado. Aún así hay un buen puñado de locales donde se puede comer o cenar bien con presupuestos más o menos ajustados.
Creperie Ma Bretagne: Calle de San Vicente Ferrer 9, 28004. Empiezo por uno de mis favoritos. Es un pequeño y oscuro local con sillas y mesas de madera, algo incomodo , donde siempre es conveniente reservar porque suele estar lleno de gente, pero que es perfecto para una cena íntima y romántica, con sus enormes velas encendidas como centro de mesa y porque es absolutamente inevitable arrimarse los unos a los otros debido al reducido tamaño de las mesas. Eso sí, las crêpes están buenisimas y son superbaratas. Hay una amplia carta rebosante de infinidad de posibilidades, tanto dulces como saladas. Las ensaladas también están muy ricas y para regar la cena, porque no, es posible lanzarse a una buena jarra de sidra. Creo que solo sirven cenas y el precio medio sin grandes excesos puede oscilar entre los 11-12 euros.
Creperie Breizh: Calle Madera 36, 28004. Ya que nos ponemos a hablar de creperias, también me gustaría resaltar ésta, aunque yo personalmente prefiero Ma Bretagne. Breizh es un poquito más cara pero hay que reconocer que el local también es más amplio, cómodo y confortable y la verdad es que la comida está igual de buena.
A 2 Velas: Calle de San Vicente Ferrer 16, 28004. Justo enfrente de la creperie Ma Bretage se encuentra este elegante restaurante, cuyos precios son más bajos de lo que pudiese parecer. Sofisticación low cost, vamos. Aún así, no es de mis favoritos, y me parece algo caro para la cantidad y elaboración de la comida. De todas formas, es bastante resultón y es una buena opción cuando uno no sabe muy bien donde cenar o acompaña a alguien de gustos un poquito más refinados.
http://www.adosvelas.net/
Bazaar: Calle de la Libertad 21, 28004. Muy en la linea del anterior. Este restaurante no admite reservas y en pleno barrio de Chueca, este moderno local es bastante mejor opción para comer el menú del día (precio muy razonable por el diseño de los platos y la calidad de los ingredientes) que para cenar y pedir a la carta, donde ya empiezan a subirse algo más a la parra, bajo mi punto de vista claro está. Otros dos restaurantes, la Finca de Susana y la Gloria de Montera, casi gemelos de éste Bazaar y también por el centro, son del mismo grupo empresarial que este restaurante.
http://www.grupandilana.com/es/restaurantes/bazaar
La Cocina del Desierto Al-Jaima: Calle de Barbieri, 1, 28004. En pleno corazón de Chueca, uno de mis restaurantes favoritos de Madrid. A mi personalmente me encanta la comida del Norte de África, y éste restaurante es muy buena opción, mejor que la de sus hermanos de Arabia, restaurante que pertenece a los mismo dueños. Atención al hummus, a la pastela, o al cuscus. Es conveniente reservar sobre todo los fines de semana porque el local no es muy amplio. Eso sí, aunque el restaurante no es muy grande, las raciones si los son. Uno puede elegir entre comer en una mesa normal con sillas, o bien, tirado en el suelo con cojines para meterse más en situación. Se puede cenar fácilmente por 15 euros, con bebida incluida.
Home Burger: Calle Espíritu Santo 12, pero hay otros dos uno en Calle San Marcos, 26 y otro en calle Cruz, 7. No hace falta que diga que las hamburgueserías están de moda y están alcanzando cotas casi de gourmet. A mi me gusta especialmente ésta hamburguesería. Hay una buena variedad de posibilidades y las patatas fritas y los aros de cebollas están a la altura de los bocadillos y las hamburguesas, pero lo que yo siempre pido cuando voy es la hamburguesa de falafel… 15-20 euros puede llegar a costar la cena con entrantes, postre y bebida.
http://www.homeburgerbar.com/indexidioma.html
Peggy Sue’s: Y ya que nos ponemos a hablar de hamburguesas, como no mencionar al Peggy Sue’s. Hay decenas de ellos ahora por Madrid (incluso he llegado a ver uno en Oviedo) y es que estos dinner con estética americana de los años sesenta han surgido como flores en el campo en primavera. Personalmente a mi me gusta la comida, las hamburguesas con sus trozos de pollo o carne real y no de plástico, las bebidas de colorante y los postres casi de chicle, pero lo que de verdad me encanta es el selector de música que hay en cada mesa con un buen surtido de música de los 50, 60 y 70 para poder uno mismo elegir la música con la que ambientar el local. El original, o al menos el primero que yo conocí, está en calle Belén 5. Es algo más caro que un MacDonalds, (tampoco mucho) pero infinitamente mejor.
http://www.peggysues.es/
Pizzeria el Vesubio: Calle Hortaleza 4, 28004. Y nos vamos ahora a este italiano en pleno centro, de apariencia cutre, pero de precios asequibles y comida sabrosa y abundante. Además la comida italiana siempre triunfa y gusta todos; será raro no encontrar en la extensa carta algo que no abra el apetito.
Taquería Mi Ciudad: Calle de las Fuentes 11, 28013. Un local cutre pero auténtico. En alguna otra entrada ya os he hablado de este pequeño negocio que sirve cervezas y unos sencillos platos mejicanos. El local es tan pequeño que no tiene ni mesas y sólo tiene unas barras laterales donde posar la comida y la bebida. Es superbarato y los tacos están buenisimos. Muy recomendable.
LA LATINA:
No os dejeis engañar. La Latina, pese a ser el barrio más bonito de Madrid, no es un buen sitio para comer. Está bien para tomarse unas cañas después del rastro y pasar las soleadas tardes de domingo en primavera disfrutando del ambiente animado y jubiloso de sus calles, pero plantearse comer en este barrio es tanto como pagar mucho, quedarse con hambre y con suerte encontrar un hueco para poder sujetar el plato con una mano entre cientos de personas que te empujan al pasar.
Es mucho mejor comer en Lavapiés o en Embajadores y luego acercarse a La Latina a beber una cerveza ya en plena sobremesa. Aún así, hay un par de sitios muy recomendables por los alrededores:
Viva la Vida: Plaza de la Paja 16. Éste es el nombre, tan eufórico que parece toda una declaración de principios de todo el barrio de la Latina en domingo, con el que se ha llamado a un restaurante-buffet vegetariano en plena Plaza de la Paja. Pasa bastante desapercibido rodeado de bares como está y eso que la decoración de la entrada invita a por lo menos echarle un ojo.
La comida se compra al peso y es autoservicio, es decir que tu mismo vas cogiendo lo que te apetece de una enorme mesa con una amplia selección de platos vegetarianos de todo tipo. Ojo, porque la comida vegetariana también puede ser contundente, grasienta y poco digestiva (lo digo por experiencia). No se reduce solamente a ensaladas. A mi me gustó y uno puede comer por 10-15 euros, sin vino, eso sí.
http://www.vivalavida.com.es/
Mad Café: Calle Cava Alta 13. 28005. Nunca he entendido porque la Calle Cava Alta permanece desierta tranquila y vacia, mientras su gemela la paralela Cava Baja está atestada de bares, gente, turistas y restaurantes. Es un misterio. Pues bien, escondido al final de la Cava Alta, se encuentra este dinner donde uno puede tomarse una buena hamburguesa o disfrutar ya por la tarde de un té con una buena tarta. El personal es muy amable y la cuenta también, ya que está muy bien de precio para encontrarse en plena Latina. (unos 15 euros con bebida y postre). Parece que les ha ido bien y hace poco que han abierto otro local en Alonso Martínez.
http://www.themadcafe.es/Site/The_Modern_American_Diner.html
LAVAPIÉS:
Ya desde hace muchos años que este céntrico y castizo barrio próximo a La Latina se ha convertido en el hogar de importantes comunidades hindúes, pakistaníes, africanas o magrebíes. Hoy por hoy es un barrio colorido y lleno de vida, nada que ver con la imagen de peligro y delincuencia con la que muchos madrileños todavía tienen asociado el barrio.
Siendo una de mis zonas favoritas de Madrid, Lavapiés es el barrio perfecto para catar las distintas disciplinas culinarias que la inmigración ha traido a la ciudad.
Restaurante Baobab: Calle de los Cabestreros 1, 28012. Para mi y para mis amigos este restaurante senegalés es un imprescindible. Y es que le hemos visto crecer desde que en sus origenes era un pequeño local casi de tapadilla que servía dos platos hasta convertirse en todo un referente en el barrio. Han pintado la fachada de blanco con un enorme y llamativo árbol negro (el baobab, árbol nacional senegalés) sobre la puerta y han reformado ligeramente el local colocando bonitas fotos de Senegal. Incluso han comprado mesas de metal para colocar la terraza con el buen tiempo (de las que hemos hecho buen uso). A pesar de todo, sigue siendo un poco cutre en apariencia. Hoy en día, la carta también es un poco más amplia pero esto es en teoria porque en la práctica no cocinan los mismos platos todos los días y no será raro que justo ese día no sirvan el plato que hayas elegido. Las brochetas con salsa de cacahuete están muy buenas y todos los domingos se puede elegir entre arroz con pollo y arroz con pescado. Yo personalmente prefiero el arroz con pollo, ligeramente picante, cocinado con aceitunas, cebolla y cebolletas. Cada plato cuesta unos 7-8 euros y no se lo salta un caballo. Compartiendo un plato entre dos muy fácilmente se puede llegar a comer por 5-6 euros. Eso sí, es ya bastante conocido y suele estar a reventar (también has subido algo los precios, que la vida está muy cara…)
Ya al salir si te has quedado con hambre siempre puedes pasarte por la heladería Sani Sapori (Lavapiés 31) con helados artesanales hechos con productos biológicos regentado por una italiana superamable (y toda una entendida en helados).
Hindúes de la calle Lavapiés: Toda la calle de Lavapiés según bajas esta atestada de restaurantes hindúes cuyos camareros apostados en las puertas atacan a los viandantes ofreciendoles las cartas con insistencia. He estado en varios, y como no soy muy fan de la comida india, todos me dejaron un poco indiferente, pero desde luego, para todos aquellos con ganas de curry, la calle Lavapiés es el lugar ideal al que acudir. Nada más acercarte ya se puede oler.
Y si la calle Lavapiés no os convence, en la calle Argumosa podréis encontrar unas cuantas alternativas entremezcladas con bares Manolo de toda la vida, castizos a más no poder. Lavapiés es Madrid en estado puro.
Restaurante Seoul: Ronda de Segovia, 25. 28005. No sabría muy bien si ubicar este restaurante asiático en La Latina, en Lavapiés o Embajadores, pero en cualquier caso es un buen local para disfrutar de la menos manida comida coreana. Poder ver como los camareros cocinan in situ en los fogones que hay debajo de cada mesa es bastante divertido.
CONDE DUQUE, PLAZA DE ESPAÑA:
No me gustaría dejar de hablar en esta entrada de la calle San Bernardina, Calle Conde Duque y alrededores. Todas estas calles que suben desde el punto donde confluyen Plaza de España y Gran Vía está poblada por numerosos restaurantes muchos de ellos de gastronomía muy diversa y es una buena alternativa a Lavapiés para viajar a las distintas cocinas del mundo con tan sólo coger el metro: persas, rusos, italianos, chinos, árabes, hindúes. Toda esta zona, que además me parece preciosa y mucho menos masificada, es sorprendentemente multicultural.
Restaurante Siam: Calle San Bernardino 6, 28015. Los restaurantes tailandeses en España suelen ser bastante caros, cosa que no entenderé jamás porque Tailandia es un país donde comer es muy barato y los ingredientes con los que cocina son bastante sencillos. Aún así, este Siam (con este nombre no cabe duda de que se trata de un restaurante tailandés) es bastante asequible y la comida es mucho más que aceptable. El pad-thai me transportó por unos instantes a mi añorado viaje por Tailandia.
El Chino de la Plaza de España: Como no, está en Plaza de España. Los restaurantes chinos en Madrid suelen ser de bastante poca calidad, grasientos, y la comida después de unas horas adquiere una consistencia casi repugnante. Puedes oler a distancia el glutamato. No le hacen justicia a la variada tradición gastronómica de un país donde se come de maravilla. Curiosamente, quizás el mejor chino de Madrid sea este cutre, sucio y maloliente restaurante, un clásico ya casi mítico de la ciudad, que se encuentra en los bajos del garaje de Plaza de España. Este sitio no es fácil de encontrar ya que está escondido en un pasadizo interior, junto a una agencia de viajes para chinos y una tienda de productos comestibles orientales (uno de los más completos con los que me he topado en Madrid ciudad) (estoy casi seguro de que los tres negocios pertenecen al mismo dueño).
Si os acercáis hasta allí veréis siempre una larga cola para entrar en el restaurante, muchos de cuyos clientes son chinos, lo cual es toda una garantía. La camarera te preguntará si quieres la comida para llevar o bien para comer allí, en este último caso, te tocará esperar un rato, ya que el restaurante suele estar hasta arriba de gente y no tiene muchas mesas (y una vez sentado, eso sí seguramente te tocará compartirla con desconocidos, asi que abstenganse quien quiera tener una conversación muy privada, allí se va a comer).
La carta en chino y en español no tiene nada que ver con las que estamos acostumbrados a encontrar aquí en Madrid y una vez lanzado a la aventura, la comida está sorprendetemente buena y lo mejor de todo, son los precios. Es superbarato.
MÁS ALLÁ DEL CENTRO:
Si hay algo que me encanta de Madrid, es que hay vida más allá del centro y no es extraño encontrar muchos y buenos restaurantes para comer lejos de los barrios más turísticos. Aquí va un par de sugerencias.
Restaurante Milos: Calle Francisco Silvela 30, 28028. Ya en la frontera del barrio de Salamanca con Guindalera o Prosperidad. Si con el nombre quedaba alguna duda, viendo la decoración del local (algo hortera pero entrañable), no debería quedar ninguna de que se trata de un restaurante griego, con sus ensaladas, sus musakas y todo lo que uno puede esperar de la gastronomia helena. La comida está bien, el precio asequible y el menú del día es más que recomendable con una buena calidad-precio. Por las noches, los camareros, que no estoy muy seguro de que sean griegos, hasta bailan danzas típicas de este gran país.
La Vaca Picada: Otra hamburguesería más… Y otra hamburguesería a la que le ha ido bien el negocio ya que hay varias por todo Madrid, una por calle Serrano 224, otra por Diego de León, 13 y hay alguna más dispersa por la capital. El diseño del local es bastante fashion, con luces oscuras de éstas que utilizan en CSI para ver la sangre y música bastante moderneta (he de decir que el ambiente me resultó algo cargante). Pero lo que más nos importa es la comida, y la verdad es que las hamburguesas están muy buenas y siendo algo más caras que la media, lo cierto es que la carne es de buena calidad. Uno puede elegir el tamaño (125g, 250 g o bien 500 g!! de hamburguesa) y la conclusión siempre que vamos es favorable. Eso si, como digo, ya no es tan económico como otros sitios de hamburguesas que he mencionado.
La Taberna Búlgara: Avenida de Pena Prieta ,82, 28038. Voy a terminar con este restaurante búlgaro en pleno barrio de Vallecas ya. Nos lo recomendo una amiga búlgara y la verdad es que la comida estaba bastante buena… Barato y la verdad es que el lugar parece bastante auténtico.
En fin, con ésto termino mi relación de algunos de mis restaurantes favoritos de Madrid. Como siempre se dice, son todos los que están pero no están todos los que son, más en una ciudad tan cambiante como Madrid, donde hoy en día muchos locales se cierran (y algunos se abren, también algunos se abren, si).
Como seguramente después de terminar esta entrada y publicarla se me ocurrirán o me acordaré de tantos otros restaurantes que me han gustado, no descarto que en el futuro haya un Madrid a la carta segunda parte.